Necesitamos maderas de forma redonda o varias capas de cartón pegadas una a la otra para lograr un buen espesor. Luego debemos de forrar estos cuadros con tela o papeles de colores y recuerden que sean de diferentes tamaños. Por último sólo nos restaría dejar secar muy bien, y luego colocar unos ganchos en la parte trasera para poder colgarlos a la pared.
Lo bueno de estos cuadros redondos es que podemos hacerlos con retazos de telas, con papeles de colores o cualquier otro material que tengamos a mano.